El inicio de todo
Posted on July 28 2018

Fórmula artesanal + diseño + sofisticación son pilares y ejes en cada una de nuestras creaciones. Hemos vuelto las formas naturales de la madera sellos de identidad en cada pieza de Santa Cruz Woodworks, pero ¿dónde empieza todo?
“Este es el árbol de tzalam que se cayó en el rancho naturalmente por una tormenta, del que sacamos la primera rodaja de madera para hacer una mesita”.
Remontémonos a fines de 2014, aquí da inicio a la historia de los artesanos de la madera y quién mejor para contarlo que el iniciador de todo, nuestro director general, Raúl González Burgos "Fue en el rancho Santa Cruz que una tormenta derribó un árbol de Tzalam", nos cuenta mientras disfruta de un Nespresso sentado en una silla modelo Qualita, frente a una "Coffee Table" hecha con una rodaja del árbol mencionado, muy similar a aquella que hizo por gusto y, por algunos instantes, ociosidad. "Lijé la rodaja en la terraza de casa de mis papás, la puse sobre una base y subí una foto al Instagram apenas la acabé”.
“La primera ‘coffee table’, hecha en la terraza de casa de mis papás, se la vendí a Beto Zahoul el 1 de enero de 2015 a las 2:00 am en una fiesta de fin de año”.
“Era noche de Año Nuevo, y como siempre en Mérida, coincides con amigos en fiestas que se hacen en casas particulares, me encontré a Silvana Manzón Hoyos y su esposo, Beto Zahoul Espinosa. Ella hizo un comentario de que le había gustado la mesa que subí a Instagram y Beto se me acercó con la iniciativa de comprarla, esa fue la primera venta de Santa Cruz Woodworks, el 1 de enero de 2015, a las 2 de la mañana”, exclama nuestro director, quien recuerda que esto al principio fue como una diversión “Nos íbamos al bosque a encontrar árboles caídos, hacíamos carnes asadas en medio de los árboles, a veces sólo con una navaja comíamos. No lo veía yo como negocio, era algo divertido y hasta ahí”, añade.
“Uno de los primeros ‘lunches’ que hice en el bosque cuando íbamos a buscar árboles caídos y el único cubierto que tenía”.
De la pausa a la aventura
“Continué mis estudios y me fui de intercambio a Berlín, al regresar, con el dinero que tenía hice 4 mesas, vendí dos y fue cuando mi amigo y cliente, Tony Canto Molina, me comentó de una expo de muebles en Guadalajara. Con el dinero de las dos primeras mesas que vendí, compré mi boleto de avión, reservé un hotel y me lancé a la aventura”.
“Las 4 mesas que hice cuando regresé del intercambio universitario a Berlín. El único dinero que tenía lo invertí en estas 4, no tenía yo trabajo. Al haber terminado estas 4 mesas, Tony Canto me comentó sobre una expo de muebles en Guadalajara, con el dinero de las dos primeras mesas que vendí, compré mi vuelo a Guadalajara, reservé un hotel por dos noches y me lancé a la aventura, a acabarme el dinero que acababa de hacer”.
De paseo por la expo, fue que descubrió todo el potencial que tenía lo que estaba haciendo, y que había toda una industria mueblera por delante, que iba mucho más allá de encontrar árboles caídos y lijarlos en la terraza de su casa para hacer mesas de café.
“Esto es en la expo mueble en Guadalajara, donde descubrí que existe todo un mundo de la industria mueblera, ahí vi el potencial que tenía lo que estaba haciendo y me abrió la mente para un sin fin de posibilidades ¡Eso que me había gustado hacer se podría convertir en mi trabajo!”
“Recuerdo que la primera vez que hice una “River Table” de las que vendemos, la pinté con un aceite que se unta con trapo ¡Acabé algo pegajoso!”, exclama entre risas secundadas por Paulina Flores Pérez y María Fernanda Digón Rubio, integrantes de la familia Santa Cruz Woodworks, quienes junto con poco más de una veintena de manos, se han sumado a Raúl en los últimos tres años para convertir el sueño en una realidad.
“La primera 'River table' que hice, en la terraza de casa de mis papás. La terminé de lijar y pinté con un aceite impregnante para madera untado con un trapo, recuerdo haber quedado muy pegajoso”.
La Parota, madera insignia
“Queremos convertirnos en una marca Premium, que todo sea de la mejor calidad”, exclama María Fernanda, apoyada por Paulina, quienes nos empiezan a hablar de la Parota, madera de peso bajo a medio y resistente a la humedad. Raúl recuerda la primera mesa que vendió de este material, insignia de Santa Cruz Woodworks “Fue a Grupo Orve, y en ese momento me motivé realmente a ver esto como un negocio que funcionaba, confiando en las formas naturales de la parota en conjunto con el trabajo artesanal”.
“Por esta mesa me motivé a empezar esto como negocio de verdad. Es la mesa de juntas de Grupo Orve, la primera venta importante que hice”.
“La primera cubierta de parota grande que se pintó con pistola de aire, se la vendí a Beto Fajardo”.
Añade que poco a poco se ha incorporado la tecnología, los renders y el diseño industrial, así como las lijadoras eléctricas, cepillos, canteadoras y sierras, entre otros utensilios, procurando nunca perder ese detalle que el trabajo manual da. “Al principio lijaba yo a mano, mi papá al ver mi desgaste y que la producción incrementaba, me prestó un compresor que se conecta a una lijadora neumática. Es obvio que se necesita ayuda, pero la dedicación que le ponemos a cada pieza es importante, por eso son únicas, además es pura madera sólida que te puede durar toda la vida, además de que es certificada y cuenta con remisión forestal, la cual acredita la legal procedencia de las materias primas forestales”, agrega.
“Este compresor me prestó mi papá cuando vio que estaba pasando mucho tiempo lijando a mano, A este compresor le puedes conectar una lijadora neumática y lijas mil veces mejor y más rápido”.
Para muestra, clientes como Grupo SIMCA, Campeche Country Club, Punto Arquitectónico, C Inmobiliaria, Ecopsa, Nexa Holding, Kellman, Grupo Gea e Inmobilia confían en nuestro trabajo “procuramos mantener la calidad en todo momento, eso provoca que nuestro clientes recomienden la experiencia y busquen vivirla nuevamente”
Al finalizar la entrevista, Raúl agradece a sus padres el apoyo brindado en todo este proyecto “A mi mamá por haber soportado que manche y ensucie su terraza (risas) y a mi papá por compartirme su experiencia y apoyo en todo. Él se encuentra involucrado al 100%”.
Al despedirnos, Raúl se retira de su oficina con nosotros para atender a un grupo de clientes como tú, a quien esperamos con los brazos abiertos a vivir la experiencia Santa Cruz Woodworks.